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Hola. soy georgina ¿Tienes buena memoria, Rob? ¿Puedes recordar los nombres de las personas o dónde dejaste las llaves de tu auto? Bueno, puedo recordar las caras de las personas, pero tengo una memoria horrible para los nombres. ¡Y a veces estoy leyendo ansiosamente un libro pero luego, una semana después, no puedo recordar nada al respecto! Bueno, no estás solo. A muchas personas les resulta difícil recordar cosas que han leído o aprendido, mientras que otra información, a veces inútil, se queda con ellos. En este programa, descubriremos por qué olvidamos las cosas que hemos aprendido, ya sea el nombre de alguien, una palabra en inglés o dónde guardas tu billetera. Pero primero déjame hacerte mi pregunta de prueba, Rob, antes de que se me olvide. Usted y yo podemos tener dificultades para recordar el número de teléfono de alguien, pero el estudiante chino, Chao Lu, tiene una memoria que rompe récords. En 2005, recitó los números de pi, la ecuación matemática que describe las proporciones de un círculo, pero ¿cuántos dígitos logró recordar? ¿Era: a) 48 000 b) 68 000 o 88 000? ¡Guau! ¡Parece que Chao Lu tiene una memoria increíble! Diré que recordó b) 68,000 dígitos de pi. Bien, Rob, recordemos encontrar la respuesta al final del programa. De acuerdo, lo haré. Alguien como Chao Lu podría tener una memoria fotográfica: la capacidad de recordar cosas con detalles exactos, como mirar una fotografía. Pero para el resto de nosotros, las cosas son más complicadas. El Dr. Jared Horvath es un neurocientífico educativo de la Universidad de Melbourne. Según él, hay dos reglas que explican cómo recordamos la información. Escuche al Dr. Horvath hablando con el programa del Servicio Mundial de la BBC, The Why Factory vea si puede escuchar las dos reglas que menciona: La regla número uno es que la repetición es la clave. Las probabilidades de recordar algo después de una sola vez son increíblemente escasas, a menos que pueda vincularlo de inmediato con algo que ya comprende. Entonces, mi segundo nombre es Cuney, si alguna vez conozco a alguien llamado Cuney, nunca lo olvidaré porque tengo un vínculo inmediato, pero si conozco a alguien llamado Joe... apestamos - a menos que nos concentremos. Entonces, la regla dos se convierte en recordar en qué nos enfocamos. La primera regla para recordar es la repetición